El nombre de esta planta tiene un origen
latino: "senecio, -onis" que significa "anciano", aludiendo a sus capítulos
maduros que recuerdan la cabeza y barba de pelos blancos de los
ancianos. Planta anual con tallos de a 50 cm. de altura y con
hojas alternas de pinnatífidas a pinnatipartidas (sólo las basales pecioladas).
Los capítulos florales se presentan agrupados en corimbos, son cilíndricos y
casi siempre presentan flores tubulosas amarillas. Involucro formado por una
fila de brácteas a la que acompañan otras 8-10 brácteas de menor tamaño en su
base, todas ellas con su extremo habitualmente negro. Las brácteas acaban por
abrirse completamente y quedar reflejas o colgantes a la madurez. Entonces los
capítulos toman forma esférica con los blancos plumeros de los pequeños frutos
(aquenios con vilano formado por pelos simples) a modo de radios, adquiriendo
su mayor vistosidad. Está presente en todo el territorio peninsular,
encontrándose en bordes de caminos, terrenos removidos y cultivos tanto de
regadío como de secano. Esta planta ha sido utilizada en medicina tradicional
como emenagogo (que acelera la menstruación y calma los dolores que la
preceden) gracias al alcaloide senecionina; sin embargo su uso puede ocasionar
cirrosis. Su floración en nuestra región puede contemplarse prácticamente
a lo largo de todo el año.
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