Sin duda la olivarda constituye
todo un monumento viviente a la adaptabilidad. Si hay una planta que podemos
ver por todos los rincones de nuestra localidad y de nuestra región y en
floración en cualquier época del año (aunque su máximo es en verano y otoño),
esa es la olivarda. Su nombre genérico le fue otorgado en honor al botánico
alemán Manfred Dittrich, en tanto que su epíteto específico proviene del latín
"viscum", que significa viscoso, pegajoso, en referencia al tacto de
sus tallos y hojas lleno de pelillos glandulares que segregan una sustancia
pringosa. No por común, es menos sorprendente esta planta. Las distintas
adaptaciones, usos y propiedades de esta planta queda muy bien reflejada en un
texto del que tomo las siguientes notas (http://www.plantarteentuoasis.com/2013/12/olivarda-mosquera-pulguera-dittrichia-inula-viscosa-usos-propiedades-medicinal-asociacion-cultivos-insecticida.html):
Esta
segregación química a la que hemos hecho referencia más arriba, "la hace
poco atractiva y digestiva a los herbívoros, pero además, al caer al suelo,
inhibe la germinación de otras plantas vecinas que pudieran competir con ella.
Además está muy adaptada al fuego ya que sus semillas, rodeadas de una dura
cuticula, resisten las altas temperaturas, germinando profusamente tras el
incendio. Abundando más en estos recursos adaptativos ante posibles
competidores o ante su depredación, la olivarda emite un cierto olor poco
agradable o incluso repelente para sus posibles consumidores. Es además una
planta excepcionalmente adaptada a vivir en terrenos pobres, secos y soledados,
resistiendo amplias variaciones térmicas. Sus hojas y tallos tomentosos evitan
la excesiva transpiración y su brillante cutícula que recubre la epidermis de
sus hojas consigue reflejar el exceso de radiación solar. Por otro lado, su
largo período de floración (que comienza en julio pero se prolonga hasta bien
entrado el invierno) constituye una exitosa estrategia que tiene como fin
aprovechar la escasez de competencia, aportando además un sustento vital para
numerosas especies de insectos. La olivarda guarda una relación especial con
los olivos (de donde se deriva su nombre vulgar), ya que da cobijo invernal al
himenóptero Eupelmus urozonus, enemigo natural de la mosca de la
aceituna. También se ha comprobado su eficacia en asociaciones de cultivos con
cítricos (contra la Phyllocnistis
citrella), así como con encinas (contra la Ischeria eklebadella).
Aunque
su origen es propio de la cuenca mediterránea, su increíble capacidad de
adaptación a medios difíciles y la fácil dispersión de sus semillas (plumosos
vilanos movidos por el viento) han hecho que la olivarda esté presente en todos
los continentes y le ha llevado a ser catalogada de planta invasora a
erradicar.
En
cuanto a sus usos, los diversos nombres comunes que se le han dado, como los de
"altabaca", "pulguera", "hierba mosquera" ya nos
dan un indicio de que es un buen insecticida, para lo cual se colgaba la planta
de los techos de las casas para que las moscas u otros insectos indeseables
quedasen atrapados en sus hojas viscosas. En los establos, mezcladas en las
camas del ganado, actuaba de atrapapulgas. En algunos lugares se quemaba su parte
aérea para que el humo resultante con su especial aroma, ahuyentase moscas y
mosquitos. Sus hojas secas se han utilizado para fumar, además de útil
herramienta para eliminar las pinchas de los higos chumbos tras un fuerte
barrido.
Actualmente
se utiliza también como corrector de suelos contaminados, para extraer y
acumular metales pesados como el mercurio o el plomo.
Pero es
que además resulta ser una planta muy apreciada por la medicina tradicional,
seguramente debido a las propiedades balsámicas y antisépticas proporcionadas
por el eucaliptol. Contra el reuma, como vulneraria, analgésica y diurética,
antipirética, contra el paludismo y algunas enfermedades urinarias..., aunque
su uso por vía interna puede resultar tóxico.
Actualmente
está siendo investigada como fuente natural para la obtención de inhibidores de
la vasodilatación neurogénica, lo que tendría una aplicación inmediata en casos
de migraña y distintos tipos de cáncer. También se han detectado efectos
inhibitorios contra el virus del SIDA, hepatitis B y C, llegándose a patentar
composiciones antivirales con fórumulas que incluyen extractos de
olivarda"
Actualmente está siendo investigada
como fuente natural para la obtención de inhibidores de la vasodilatación
neurogénica, lo que tendría una aplicación inmediata en casos de migraña y
distintos tipos de cáncer. También se han detectado efectos inhibitorios contra
el virus del SIDA, hepatitis B y C, llegándose a patentar composiciones
antivirales con fórumulas que incluyen extractos de olivarda"
No hay comentarios:
Publicar un comentario